Hernández y Fernández: Son dos policías secretos idénticos. Siempre van vestidos de negro, con un bastón y un gorro. Suelen meter mucho la pata y tienen muy mala suerte. Uno siempre repite lo que el otro dice. Son muy torpes a la hora de resolver casos.

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Son gorditos y bastante bajitos. La cara la tienen redonda, y en ella destaca una gran nariz. Encima de ésta, tienen un par de pequeños ojos. Las orejas, al igual que los ojos, son muy pequeñas.